Existe un pensamiento que camina por mi mente a diario y que me obliga a tomar una pausa mientras no se detiene el calendario. Es esa lucha que combates en silencio entre el querer y el poder, es ese miedo que te nace cuando recuerdas LA ÚLTIMA VEZ…
Es ese preciso instante que transcurre como cualquier otro, pero que el tiempo clavará en tu memoria por ser el último, el que ya ha acabado, ese que se desvanece del presente para aferrarse al pasado. Es ese preciso instante que te hará cuestionarte si has sabido estar a la altura, si hubieras podido cambiar algo, mientras un trocito de ti se desvanece y te ahoga el miedo a otra página en blanco.
Y es que echo de menos el ruido, tu ruido, tan sólo es eso, y en ocasiones escribirte me ayuda a aligerar el peso. Por eso llora cuando quieras, ríe cuando puedas, no hay que precipitarse, tan sólo DEJAR QUE DUELA…




Debe estar conectado para enviar un comentario.