Deja un comentario

Querido silencio…

QUERIDO SILENCIO

Hoy te escribo esta carta a ti, querido silencio, silencio eterno que te has apoderado de mis noches e incluso de mis días, ese que enmudece pero al mismo tiempo está repleto de ruidos,  ruidos que no hablan pero apuñalan a diario tu nostalgia. Por más que busco la forma, no sé guiarte a la salida y es que en cierta medida ya me he acostumbrado a tu compañía en lo más profundo de mi alma y a pesar de que no digas nada, te siento ahí, conmigo.
Resulta curioso,  porque aunque no medias palabra, provocas en mí extrañas sensaciones que a veces se tornan en sonrisas al recordarte y otras me llenan de miedos… miedo a olvidar el sonido de tu voz, a no encontrar a diario un recuerdo nuevo al que aferrarme, miedos que se tornan en lágrimas pero siempre desde la sutileza de ese fantasma llamado silencio que no dice nada pero que atormenta tu alma.

A veces sólo quiero que te marches, que me sueltes, otras sin embargo te reclamo para viajar conmigo a aquél lugar inventado en el que se evade mi consciencia,  donde él y yo charlamos y en el que siempre estás presente; porque no hace falta decir nada, sólo que estés ahí, callado pero latente…

Irremediablemente me he acostumbrado a tu compañía y aún hay veces en las que te busco incansable para huir del mundanal ruido y correr a refugiarme en tu regazo. Huyo buscando ser pausa en la rutina para pensarte, calma en el desorden para extrañarte, tregua en la prisa para sentirte y silencio en la tormenta para abrazarte.


Deja un comentario

Hoy no me apetece improvisar…

Hoy no me apetece improvisar facebook post

Quizás haya tenido un mal día, de esos en que los malos recuerdos se apoderan de tu mente y sobre todo, de tu garganta, de esos en los que escuchas,  mientras tu cabeza pulsa el botón de “pausa” para centrarte en lo verdaderamente importante para ti, aislando todo lo demás y queriendo gritarle al mundo que no, que no me interesa el resto, que me cansé, me cansé de improvisar. Sigue leyendo


Deja un comentario

«Aprendimos tarde…»

APRENDIMOS TARDE POST

Aprendimos tarde que resulta absurdo intentar frenar el tiempo, aquél que jamás detiene su paso y que avanza firme e implacable poniendo fecha de caducidad a todo lo tangible. Erramos al creer que dejaría vencerse cuando jamás perdió ni una sola batalla, cuando no ha conocido adversario ni rival y no entiende de treguas ni pactos. Supimos cuando se hizo inevitable que transcurre incansable carente de alma, arrastrando todo lo que encuentra en su camino y dejándonos llenos de “historias pendientes”, todas aquellas que el maldito tiempo nos arrebató apresuradamente, haciéndonos saber  que la vida iba en serio. Sigue leyendo


Deja un comentario

«Entre nubes…»

Entre nubes

Me encuentro aquí en esta playa, a un paso del cielo, casi tan cerca que tuviera la impresión de que si alargo mis manos podría alcanzar una de esas nubes y moldearla con mis dedos… Observo cuán rápido se mueven. Algunas se esfuman y acaban por extinguirse, otras van adquiriendo nuevas y sugerentes formas que dan vida a mi imaginación.

Sigue leyendo


Deja un comentario

Aún hay veces…

Aún hay veces

El transcurrir de los días exige normalidad, esa normalidad que se percibe en el ambiente, en las calles, en las personas que caminan a tu lado o te rozan sin querer, esa normalidad que sólo alcanza tu vista, pero que no va más allá. Es esa normalidad que sólo ve, pero que no se adentra en las almas. Y dentro de esa normalidad me encuentro, esa que la vida te obliga a llevar a pesar de todo. Trabajas, sonríes, escuchas, almuerzas, sales a tomar algo, haces una llamada… lo que hace cualquiera de esas personas con las que te cruzaste esa mañana. Sigue leyendo