No importa si has tenido un mal día y tu cuerpo ha decidido pasar una tarde de domingo en tu sofá, a él también le ha parecido genial esta idea. No importa si por el contrario te has levantado enérgica y madrugadora y decides ir a caminar durante todo el día, porque él también seguirá tus pasos. No importa si un día la vida te juega una mala pasada y te encuentras frente a una montaña escarpada con miedo de dar un paso al frente, él se acurrucará en tu regazo otorgándote el tiempo y el silencio necesario hasta que te sientas preparada para comenzar a caminar.
¿Por qué razón? ¿Por qué motivo?, simplemente porque han decidido estar “a todas” contigo hasta el fin de sus días.










Debe estar conectado para enviar un comentario.